"Prosperidad", cuarto álbum de Second Silence
Madrid, mil novecientos noventa y nueve, suena una cruda distorsión y doble bombo entre las calles de Prosperidad. La rabia, el odio y la anarquía convertidos en metal a través de la voz de Chava, Fer y Fede a las guitarras, Charlie con el bajo y Nacho en la batería.
Second Silence es uno de los pocos grupos españoles del género metal que te escupe a la cara lo que piensa, lo que siente, en castellano. Manejándolo de una forma muy inteligente, consiguen que sus letras sean rítmicas, incitando a dejarte la garganta con ellos.
Hasta la fecha, han sacado cinco trabajos al público, el primero en dos mil cuatro, “Apocalipsys In Extrema” hasta el lanzamiento de su último álbum este mismo año, titulado “Prosperidad”, compuesto por una intro y diez canciones cargadas de adrenalina. Producido, grabado y mezclado por Carlos Santos en SADMAN STUDIO, Madrid.
La intro sirve como un perfecto calentamiento para lo que está por venir: TRALLA PURA SIN CORTAR.
“Despierta” es un grito de odio y desprecio hacia los dirigentes actuales, crueles y apáticos con el resto del mundo: abre los ojos, te están atando a lo que ellos creen importante, es hora de decir basta, despertar. Una forma perfecta de presentar la temática del álbum, y el nuevo sonido del grupo.
Cuando sientas que no eres capaz de seguir, que te tiemblan las piernas y tu cuerpo te traiciona, recuerda que lo que hay que mantener siempre es el honor, usando la fuerza si es necesario. Así lo expresa la tercera pista del disco, “Fuerza y Honor”, recordándote todo por lo que vale la pena luchar. Grita con ellos, recupera tu energía y no dejes que nadie te pisotee: sólo tú tienes poder sobre ti mismo.
Caer está permitido, todos lo sabemos. A veces nos destrozan de tantas maneras distintas que no sabemos cómo volveremos a erguirnos sobre nuestros pies, pero el tema “Caer” te recarga las fuerzas con riffs rápidos y un doble bombo demoledor enmarcando un estribillo tan jodido que te será muy difícil no mover la cabeza al ritmo.
“Tomamos La Calle” es una composición más desentendida, sustituyendo la fuerza que emanaban los temas anteriores por un recordatorio sobre quién manda en Prosperidad junto a “El Coleta”.
La presentación del sexto tema te advierte que no va a haber compasión con la música en cuanto la canción empiece a desatarse. “Inmovilismo” podría calificarse como una acusación sobre negligencias sociales, crímenes históricos. Insiste en que, después de despertar y levantarse, no debes quedarte parado, hay que cambiar lo establecido, luchar por un cambio más grande que nosotros mismos.
No hay un segundo de calma, “Déjame Entrar” comienza con furia desde el primer pulso. Sólo hay que escuchar la letra, y una parte en concreto de la canción, para saber que habla sobre los deseos carnales, una pasión salvaje.
Probablemente "Soñador" es el tema más profundo del álbum a nivel musical y lírico, expresando un pensamiento tras otro durante cuatro minutos y medio que se disfrutan con un continuo movimiento de cabeza. A nivel técnico, tiene una gran riqueza de riffs y breakdown´s, la voz se adapta perfectamente y cómo no, Nacho, el batería, lo da todo; absolutamente todo. Y cuando crees que va a acabar la canción, te vuelven a recordar que esto es tralla pura sin cortar.
El noveno tema “Por Vida” es un martillazo tras otro contra tus oídos, aunque para Second Silence van dirigidos a las normas y a aquellos que las crearon. Reivindican quién es su gente, quiénes son su familia y por qué luchan, junto a una brutalidad que, aunque más lenta comparando con el anterior tema, no deja de tener una pegada terrible.
Penúltima pieza, y aún queda mucho metal por sacar. “Voz a Voz” no podría ser más rápido, un desafío para el pulso y nuestras cuerdas vocales. Un estribillo perfectamente conseguido que conecta con el metalero y metalera que todos tenemos dentro. No descansan un segundo, y nosotros tampoco. Muy completo a nivel musical, aunque se eche en falta al menos un minuto más para disfrutar.
Terminamos con “Ídolos”, y es que es un gran acierto dejarse un tema tan… joder, tan bestial, para el final. Sigue en la misma línea que el tema anterior, con la única diferencia de que se toman un silencio de blanca merecidísimo para descansar. Y cómo no podía ser de otra forma, acaba con una nota seca, cruda, al aire.
“Prosperidad” es un álbum con buen sonido, aunque hablando ahora desde la subjetividad, me habría gustado oír al bajo, tarea difícil pues las guitarras y la batería sobresalen en prácticamente todos los minutos que conforman los temas.
Especialmente en la última canción la voz suena muy por debajo de los instrumentos, algo que sólo ocurre en esa pieza, y a lo mejor pueda estar hecho a propósito.
Hacía mucho tiempo que no escuchaba un álbum de metal en castellano que disfrutara tanto y con el que me moviera con puro y natural sentimiento. Un buen trabajo, sin lugar a duda, y del que mucha gente también disfrutará.
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